Diseño con Estilo y Funcionalidad

Este diseño responde a la necesidad de crear un espacio moderno, sobrio y bien distribuido. Se utilizaron tonos Antracita Italiano brilloso y Durango, generando un contraste elegante que resalta la limpieza visual. La estética de alto brillo en los módulos superiores aporta profundidad, mientras que los inferiores con textura tipo madera ofrecen calidez y carácter. El resultado: una cocina que combina presencia y armonía.

Organización Total

Desde cajones con jaladeras clásicas negras hasta gabinetes bien estructurados, este proyecto apuesta por el orden como prioridad. Aunque no cuenta con accesorios adicionales, el diseño permite tener todo al alcance, con módulos altos y bajos que maximizan el almacenamiento, manteniendo la estética limpia y funcional.

Iluminación y Detalles Únicos

Gracias a la orientación y uso de materiales brillantes, la cocina aprovecha la luz natural al máximo. Los colores oscuros en combinación con el blanco de los muros y plafones logran un contraste moderno que se percibe tanto de día como de noche, brindando un ambiente cálido y elegante, sin necesidad de elementos decorativos adicionales.

Distribución Estratégica

El espacio fue diseñado para facilitar la rutina diaria. La torre de hornos se integra de manera fluida con el refrigerador, la estufa y el fregadero, permitiendo una circulación eficiente. Cada zona cumple una función clara, y los elementos están distribuidos para minimizar movimientos innecesarios y mantener todo en su lugar.

Detalles que Hacen la Diferencia

Aunque este proyecto prescinde de elementos como cava, aceitero o botes extraíbles, está lleno de decisiones acertadas: jaladeras sobrias, una distribución pensada para el ritmo familiar y una estética que mezcla lo contemporáneo con lo funcional. Lo esencial está presente, y eso lo hace destacar.