Diseño con Estilo y Funcionalidad

El diseño responde a la necesidad de crear una cocina práctica y bien distribuida. El mobiliario se desarrolló en un trazo lineal con barra perpendicular, maximizando cada metro cuadrado y conectando perfectamente las áreas de preparación, cocción y almacenamiento.

Organización Total

El proyecto incluye soluciones inteligentes que hacen la diferencia: desde cajones organizadores de utensilios, despensa amplia y módulos de almacenamiento diseñados para mantener todo a la vista pero perfectamente ordenado. Además, se integró una torre de hornos y microondas, logrando un espacio eficiente y estético.

Distribución Estratégica

La barra circular no solo cumple la función de desayunador, sino que también funciona como un punto de encuentro y apoyo para las tareas diarias. Su ubicación permite que la cocina fluya naturalmente, conectando con el comedor y con la luz natural que entra por las ventanas principales.

Iluminación y Detalles Únicos

El proyecto aprovecha la luz natural al máximo, y su fondo de cristal en tono claro no solo aporta un toque de modernidad, sino que además funciona como un pizarrón donde la familia puede escribir notas, recetas o frases motivadoras. Este detalle convierte la cocina en un espacio aún más personal y dinámico.

Detalles que Hacen la Diferencia

Además de su funcionalidad, el proyecto se caracteriza por detalles que lo vuelven único: repisas decorativas que añaden calidez, distribución ergonómica y un diseño que permite mantener todo en orden sin renunciar al estilo.

En Baruch, creemos que cada espacio puede ser el reflejo del estilo de vida de quien lo habita. La cocina de Alejandra R. es un claro ejemplo de cómo el diseño bien pensado puede transformar la rutina en una experiencia mucho más cómoda, estética y significativa.