DESCUBRE EL RENACER DE ESTA COCINA
Proyecto Edith M.
Edith soñaba con una cocina cálida, moderna y perfecta para compartir momentos inolvidables. Este proyecto, ubicado en Metepec, se diseñó para combinar elegancia y funcionalidad, integrando una paleta de materiales sobrios y resistentes. Apostamos por una distribución inteligente, detalles prácticos y una estética armoniosa que hacen de esta cocina un espacio donde el diseño cobra vida en cada rincón.




NUESTRO TRABAJO
La Visión de Cambio
Diseño con Carácter y Contraste
El proyecto de Edith Marino refleja una visión acogedora y funcional. La combinación de melamina tono Chardonnay con la cubierta de granito negro San Gabriel da como resultado un espacio con carácter, donde el contraste entre claros y oscuros genera una atmósfera moderna, elegante y con mucha personalidad. Esta cocina fue pensada no solo para lucir espectacular, sino para disfrutarse día a día.
Materiales de Alta Calidad
Se incorporaron jaladeras de perfil cuadrado en color negro, que complementan el diseño de líneas rectas y limpias. Las bisagras y correderas de cierre normal cumplen su función con eficiencia, integrándose con naturalidad al mobiliario. Cada módulo fue fabricado a medida, cuidando los acabados, proporciones y la continuidad visual en todo el conjunto.
Distribución Inteligente
Esta cocina en forma de “L” fue diseñada para ser el corazón del hogar. La barra con torre de contactos se convierte en un punto central tanto para preparar alimentos como para convivir. Además, se incorporó un nicho funcional junto al microondas y un aceitero extraíble al costado de la parrilla, elementos que optimizan el uso diario sin sacrificar el estilo.
Iluminación Estratégica
La combinación de iluminación puntual y natural potencia la calidez de la melamina y aporta brillo a los detalles oscuros. La iluminación bajo los gabinetes superiores y sobre la barra mejora la funcionalidad, mientras que la textura del granito genera profundidad y equilibrio visual.
Detalles que Marcan la Diferencia
Este proyecto no incluye torre de hornos ni cava, pero lo que realmente destaca es el ambiente que se logró: una cocina viva, con toques personales y calidez en cada rincón. Desde la selección de elementos decorativos hasta la disposición pensada para la convivencia, esta cocina expresa lo mejor de un espacio bien planeado y ejecutado.
En Baruch, cada cocina tiene alma. La de Edith Marino es un ejemplo de cómo el diseño se puede transformar en un espacio cotidiano lleno de alegría, orden y armonía.